Cuando empezamos en serio a tratar la Candidiasis, hay que ponerse también en serio a considerar nuestra alimentación, que es la base del Tratamiento Anticandida ¿Cómo estoy comiendo?, ¿Me estoy nutriendo bien?, ¿A mi cuerpo le sienta bien y me aporta energía todo lo que ingiero? o por el contrario: ¿Todo parece darme síntomas?, la comida parece que no me nutra, pues no me siento con energía, ¿no puede resistirme a los encantos de esas galletas aún sabiendo que me harán daño?…
La alimentación es nuestro pilar en esta batalla, sé que no es fácil realizar los cambios necesarios pero poco a poco y perseverando podrás cambiar los hábitos nocivos de ahora, por elecciones sabrosas y colmadas de nutrientes. El truco para cambiar un hábito es como una escalera de 3 pasos:
1. Eres consciente de que algo no te sienta bien
2. Tienes el deseo fuerte de cambiarlo por ti misma, no para agradar a otros, sino para cuidar de tu cuerpo y mejorar tu salud
3. Encuentras un sustituto, es fundamental que, cuando te entren esas ganas voraces de comer algo que no entra dentro de la Dieta Anticandida, tengas algo a lo que echarle el diente y calmar tus ansias de comerte la pasteleria entera.!
Ejemplo:
1. Eres consciente: Sabes de sobra que la bollería es un asco, no nos vamos a engañar: producto procesado, cereal refinado, cantidad desorbitada de azúcares o edulcorantes, grasas hidrogenadas, alta en calorías..alguien da más?.. Así, que ya sabemos que nos va aportar de todo menos energía y bienestar.
2. Tienes un deseo: Como quieres recobrar tu salud y estar espléndida, llena de vida y tener la energía que un cuerpo sano se merece: Desear cambia ese hábito de comer bollería industrial por algo más saludable
3. Sustituto: Ten siempre a mano, frutos secos y semillas crudos a ser posible ecológicos, trocitos de apio que puedas comer con un aguacate a modo salsa de guacamole ummmm!!, huevos duros…usa la imaginación!
Muchas gracias,
muy interesante!