Cómo Hacer Caldo de Huesos

Hacer caldo de huesos es muy fácil, la verdad es que no hay que ser un gran cocinero para conseguir un caldo buenísimo. Hace poco os hablé de sus beneficios para la salud y os conté las distintas formas de tomarlo y usarlo en tu día a día.

Yo lo hago de forma sencilla, cocino caldo todas las semanas y la verdad es que sale buenísimo aún siendo una receta tan básica. Lo ideal es que tengas cantidad de huesos y si pueden ser ecológicos mejor, aunque esto no es imprescindible. Además necesitarás ganas y tiempo, eso si!

Receta de Caldo de Huesos

Hago el caldo a lo tradicional, tengo una olla de hierro cocotte de la marca Le Creuset bien grande, que sólo uso para esto. Te aconsejo que ya que te pones, lo hagas en una olla grande, así podrás congelar parte y tendrás siempre una tacita de caldo a mano.

Ingredientes

• Huesos de pollo y gallina, como las patas, alas, cuello y carcasas
• Huesos de ternera, si son los que tienen el tuetano mejor, es súper nutritivo!
• Agua mineral abundante
• Vegetales: zanahoria. nabos, puerro, apio, perejil. Esta es mi combinación, puedes ir probando con diferentes vegetales hasta saber cuál te gusta más
• Sal marina o del Himalaya (lo más pura que encuentres)
• Chorrito de vinagre de manzana

Preparación

1.Poner todos los huesos que tengáis en la cazuela y llenarla con agua mineral casi hasta el borde.

2.Poner sal (no demasiada, casi es mejor retocar de sal al final) y 1 o 2 cucharaditas mequeñas de vinagre de manzana (esto es opcional, ayuda a drenar los minerales de lo huesos, pero da algo de sabor).

3.Llevar a ebullición y a partir de hay bajar el fuego al mínimo manteniendo así entre 4 y 8 horas.
Al bajar el fuego yo retiro una espuma marrón que suele salir, no es necesario, pero esto hace que el caldo salga más «limpio».
Manténlo semi tapado, esto evitará que el caldo se salga de la olla, aunque advierto,si has llenado bastante la olla o cazuela, siempre salpica algo.

4.En las últimas dos horas añadir las verduras.

Tener en cuenta que el agua irá disminuyendo y tenéis que ir reponiéndola poco a poco. La cantidad final de caldo que queréis obtener para que esté sabroso, es un poco más de la mitad de la olla.
Hay dos formas más de hacer el caldo: en la slow cook y en la olla a presión. Tiene varias ventajas hacerlo en este tipo de ollas, sobre todo que no hay que reponer agua. En otra entrada os explicaré estas dos versiones de caldo.

5.Pasadas esas 4 -8 horas (o las que podáis), a más horas mejor sabor y más calidad nutricional, apagar el fuego y pasar el caldo a otro recipiente con la ayuda de un colador mietras aplastáis todo bien para sacarle el máximo de sustancia.

6.Dejar enfriar el caldo con la olla tapada. Yo lo suelo dejar una noche entera si es invierno, si es verano, lo dejo reposar unas 3-4 horas y luego lo acabo de enfriar en la nevera. Al enfriarse veréis que se hace una capa de grasa en la parte superior, retirarla ya que sino se quedará muy grasiento y con un sabor demasiado fuerte. Ahora, ya podéis guardar vuestro caldo en recipientes de cristal en la nevera y/o congelarlo (ojo! que algunos recipientes, no aguantan la congelación y se pueden romper) .

Si has tenido paciencia y has cocinado tu caldo durante bastantes horas, verás que cuando se enfríe se queda gelatinizado, esto es debido a que es rico en colágeno y gelatina, potentes nutrientes que ayudan a reparar nuestro intestino. Si no te ha salido así, no te preocupes, sigue teniendo las mismas propiedades.

El caldo de huesos debería ser parte esencial de una dieta anticándida. Si estás llevando a cabo mi  Programa Vivir sin Candidiasis  recomiendo que tomes una taza de caldo casero al día.