Hemos llegado a un punto en nuestra evolución donde debemos ser lo suficientemente inteligentes para saber que la Medicina Convencional y la Natural deben darse la mano, ambas tienen sus límites y sus beneficios, se hace imprescindible aunar ambas para garantizar la mejoría de los pacientes con los mínimos efectos secundarios.
Los tratamientos con fármacos para tratar las infecciónes por Candidiasis cada vez funcionan peor debido a que el hongo candida Albicans se ha hecho resistente a este tipo de medicación, al igual que ciertas bacterias se vuelven resistentes a los antibióticos y estos no son capaces de actuar adecuadamente.
En algunas ocasiones este tipo de medicación, normalmente fármacos de la familia de los azoles: Fluconazol y/o Diflucan o Nistatina, pueden hacer su efecto y una persona que es tratada por una primera infección por Candidiasis, ve como su problema se resuelve con éxito y no vuelve a aparecer. Esto sin embargo no es lo común, sino todo lo contrario, muchas personas parecen no responder a estos fármacos parte debido al uso repetitivo de estas sustancias y parte debido a que el hongo se ha vuelto resistente.
Si este es tu caso y estás sufriendo Candidiasis de forma recurrente, debes considerar seriamente no usar este tipo de medicación de nuevo debido a que es posible que hayas desarrollado una resistencia al fármaco o que existan otros problemas de salud que debes de investigar.
Que otras soluciones existen para tratar la Candidiasis
Existen muchas sustancias naturales que ofrecen resultados excelentes a la hora de lidiar con una infección de Candidiasis y que además presentan muy pocos efectos secundarios, algo que si sucede con los fármacos convencionales.
Los antifúngicos recetados a menudo ocasionan efectos secundarios desagradables. Esto ocurre debido a que las células del hongo y las células humanas son bastante parecidas y se hace difícil crear un medicamento que ataque a las células fúngicas sin atacar a las células humanas también.
Antifúngicos como el Ácido Caprílico, el Aceite de Orégano o el Extracto de Semilla de Pomelo han demostrado en recientes investigaciones ser igual de efectivos contra la Candida que muchos fármacos.
Recomiendo empezar a tomarlos en bajas dosis, comenzando normalmente por el Ácido Caprílico e ir introduciendo los demás de manera que en un momento dado del tratamiento estés tomando varios a la vez. El hecho de tomar varias sustancias antifúngicas naturales a la vez hace que la Candida no se adapte al tratamiento y no pierdan su efectividad.