La Candidiasis vaginal es otra de las formas en que puede presentarse esta enfermedad. Lo primero que tenemos que aclarar, al hablar de esta variante, es que la gran mayoría de mujeres van a tener alguna vez, durante su vida, el hongo que la ocasiona en su vagina, aunque lo normal es que no desarrolle la enfermedad y ni tan siquiera provoque síntomas.
El hongo, o cándida, se mantendrá en equilibrio e inocuo, excepto en el caso de que en la vagina se den una serie de circunstancias o factores que son los que desarrollarán la enfermedad. Entre dichos factores, uno que se da con mucha frecuencia es el uso de antibióticos, que se toman para combatir otras dolencias, pero que provocan un cambio en el equilibrio de los microorganismos que se encuentran en la vagina, disminuyendo a veces los que están encargados de proteger contra dicha afección. El embarazo o algunas patologías como la obesidad o la diabetes pueden también facilitar el desarrollo de la candidiasis vaginal.
Algunos de sus síntomas son el enrojecimiento o inflamación en la vulva, flujo fuera de lo normal, dolor al orinar o al mantener relaciones sexuales, entre otros.