Hay algo que prescribo a todos mis pacientes sin excepción. Muchos se sorprenden ante mi insistencia, les digo que es algo tan importante como cambiar su alimentación o como tomar suplementos. Les pido que lo tomen al menos 1 vez por semana, si pueden más mejor. La medicina que les aconsejo se llama «naturaleza».
Estrés y Candidiasis
La gran mayoría de las personas con Candidiasis, están pasando por una época de alto estrés (una de las principales causas de Candididasis) , han vivido recientemente algún episodio traumático o se sienten superadas por la cantidad de síntomas que padecen cada día.
Hay dos formas en las que el estrés afecta a tu cuerpo en relación con la cándida.
Una de las primeras reacciones de tu cuerpo ante una situación estresante es liberar cortisol, una hormona que deprime tu sistema inmunológico y eleva tu nivel de azúcar en la sangre. La Cándida se alimenta de azúcar extra, mientras que tu sistema inmunológico se debilitada y no puede hacer frente a esta invasión, vaya, un pez que se muerde la cola!. El estrés le otorga a la cándida la oportunidad de dominar y tomar control sobre la flora intestinal existente en tu intestino delgado.
Los estudios demuestran que el estrés psicológico puede cambiar rápidamente los patrones de colonización de los microorganismos en el intestino. Estudios en animales han demostrado cómo el estrés puede conducir a la reducción de la diversidad de la flora intestinal. Aunque el mecanismo no está claro, se sabe que el estrés emocional permite que ciertas cepas colonicen más eficazmente y agresivamente que otras. Tomar probióticos (bacterias beneficiosas) puede contrarrestar los efectos del estrés crónico.
¿Por qué es importante que reconéctes con la naturaleza?
Encontrar momentos para reconectar con la naturaleza siempre ha sido una pieza clave, no sólo en mis momentos personales de recuperación sino también en los de mis pacientes. No hay nadie que me diga que no nota el beneficio del contacto con el bosque, la playa, el desierto…
La enfermedad trae consigo estrés, no sólo el acumulado, sino también el que todo proceso sintomático trae asociado. Sanación significa sosiego. La naturaleza nos permite entrar en contacto con nuestro yo sereno, nuestra calma interior, nuestra paz. Y ese estado propicia la recuperación.
Hay una serie de estudios psicológicos que apoyan la idea de que pasar tiempo en la naturaleza disminuye y alivia los síntomas relacionados con el estrés. Es una realidad que las personas pasamos cada vez menos tiempo en la naturaleza y más en espacios confinados como son las ciudades, es también una realidad que cada vez surgen nuevas enfermedades y síntomas que se cronifican y empeoran rápidamente sin una razón aparente. Volver a la naturaleza puede ser la clave para recuperarnos más y mejor.
La solución se llama Shinrin Yoku o Baño de Bosque
Si ha llegado a ti ese momento en la vida en el que «te das cuenta» de que debes volver a conectar con la naturaleza, tengo la cura perfecta y se llama «Shinrin Yoku».
Sólo tienes que hacer una cosa, ves a un lugar con arboles, puede ser un bosque pero también un parque con poco ruido de ciudad, pasea por allí, observa, huele el aroma de los arboles, de la vegetación, los arroyos, el rocío de la mañana.
«Shinrin Yoku» es esta antigua tradición que los japoneses tienen bien arraigada de vivir en armonía con la naturaleza. Se trata de dejarte invadir por todo lo que un bosque puede ofrecerte, con todos tus sentidos, dejando que aromas, sonidos y sensaciones penetren en ti, como si de una ducha de naturaleza se tratara.
Estudios demuestran que tan solo con 15 minutos de esta práctica, los resultados son sorprendentes. La presión arterial disminuye, los niveles de estrés bajan, la concentración se mejora, la claridad mental aumenta, las células especificas que el cuerpo produce para sanar crecen con mayor rapidez.
Yoshifumi Miyazaki, antropólogo fisiológico y director adjunto del Centro para el Medio Ambiente, la Salud y las Ciencias del Campo de la Universidad de Chiba, ha realizado experimentos con más de 600 sujetos de investigación. Encontró que los paseos por los bosques, comparados con los paseos urbanos, disminuyeron la hormona del estrés cortisol en algo más de 12 por ciento.
No se trata solo de caminar por el bosque, esta práctica también incluye sentir la naturaleza, en silencio, dejando que la tranquilidad penetre en ti, permitiéndote pasar de un estado de agitación mental a uno de sosiego y calma.
Consejos Para que Tu Práctica Resulte una Experiencia Sanadora
- Deja tu teléfono en casa o en el coche.
- No lleves cámara de fotos o otros dispositivos que puedan distraerte.
- Deja tus objetivos y tus expectativas aparcadas por un rato.
- Para de vez en cuando y observa si tu cuerpo se siente atraído hacia alguna dirección en concreto, algún camino que de repente se abre entre los arboles, guíate por tu intuición.
- Cuando te sientes, permanece en silencio y quieto, observa como las criaturas de la naturaleza como por ejemplo los pájaros se desenvuelven en ella, mientras se acostumbran a tu presencia.
- Si vas acompañado, antes de adentrarte en el bosque, haz un pacto de silencio para evitar la conversación, al final os podéis sentar en circulo y compartir la experiencia y las sensaciones vividas.
- En las horas siguientes, mantente consciente y expectante, pregúntate que cambios sientes y si ha merecido la pena salir a la naturaleza. Si tomarte el tiempo para esta práctica confiere beneficios, si darte amor merece tu tiempo. Yo ya conozco la respuesta, ahora espero que me cuentes la tuya.